Las salas de cine afrontan ellas
mismas la subida del IVA
La industria cinematográfica intenta asimilar el duro golpe que supone la
subida del IVA cultural, aplicado desde el 1 de septiembre. Según ha señalado
FAPAE, desde que entró en vigor el nuevo IVA, el número de espectadores se ha
reducido un 7,7%, con respecto al mismo período en 2011. En tan solo una semana
y media desde el incremento han acudido 2.801.294 espectadores, en lugar de los
3.035.433 que asistieron el año pasado. La recaudación bruta también se ha
visto afectada en este período hasta perder un 3,5%. La Asociación de
Industrias Culturales ha señalado que con esta nueva medida el gobierno ha
recaudado 2,44 millones, si bien la taquilla neta ha perdido 3,1 millones de
euros.
Esta subida de hasta trece puntos en el impuesto de los productos culturales
convierte a España en una excepción a nivel europeo, con el IVA cultural más
alto de los países de la eurozona. Como ya declaró la asociación de productores
(FAPAE), se trata de una medida contraria a la corriente europea,
“desorbitada" y "cuanto menos, injusta e ineficaz”.
La Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española
(UAEICE) representa a más de 4.000 empresas del sector audiovisual, incluyendo
tanto cine, como danza, teatro o espectáculos; y a más de 150.000 puestos de
trabajo directos. Se conformó en julio con el objetivo de “canalizar la
preocupación de todas las empresas asociadas ante la subida del IVA cultural en
13 puntos”, según informa en su carta de presentación. Pedro Pérez, presidente
de FAPAE, una de las 14 asociaciones que participan en este proyecto común,
señala que el objetivo es “trasladar al Gobierno su preocupación y las
consecuencias negativas que la decisión de incrementar el IVA traerá a la
industria”
Ya en el informe presentado por UAEICE en agosto predecía las futuras
repercusiones económicas a las que se iba a enfrentar la industria cultural. En
concreto, el cine tendrá que hacer frente a una reducción de hasta el 21,30% de
los puestos de trabajo, la disminución de 222 millones de ingresos y la pérdida
de 27 millones de espectadores. Piden al gobierno una inmediata “rectificación”
de esta medida. Recuerdan también el antecedente de Holanda, donde el Gobierno
tuvo que revocar su decisión de subir el IVA cultural, al comprobar los
resultados desastrosos. El presidente de
FAPAE se atreve a decir que “se ha hecho una salvajada y espero que en algún
momento el Gobierno rectifique”.
A la crisis estructural propia que sufre la cinematografía desde hace
unos años, se le une la lucha contra la piratería y la crisis económica global.
Ante esta situación de serias dificultades para la industria del cine, la
subida del IVA del 8% al 21% es una complicación añadida que, para muchas
pequeñas empresas, supone el último empujón hacia el cierre. La empresa Ocine
de Roquetes, ante la falta de público, ha decidido no proyectar películas los
días laborables. Los habitantes de esta comarca de la provincia de Tarranona
deberán conformarse con asistir al cine los fines de semana y vísperas de
festivos, al ser único en la zona. Paco Cabanes, el gerente, señala que el
problema se encuentra en que “la gente prefiere alquilar una película o
descargarla de internet antes que ir al cine debido a la situación económica
que viven las familias", haciendo referencia a los problemas coyunturales
a los que se enfrentan desde hace tiempo. Como bien señalaba Borja de Benito,
portavoz de FECE: “cuando hay una crisis como esta, de lo primero que se
prescinde es del ocio”. Andrea y Manuel, una pareja de mediana edad, se
consideran cinéfilos pero reconocen que en los tiempos que corren no pueden
permitirse acudir tanto al cine: “antes solíamos ir una vez a la semana, pero
tal y como están las cosas debemos reducir esas visitas”, explica Andrea. “Además,
hay que tener en cuenta que son dos entradas cada vez que vamos y los ingresos
son comunes. Disfrutar de películas en la pantalla grande se ha convertido en
un lujo que no todo el mundo puede permitirse”, puntualiza su marido.
Ante esta angustiosa situación, la cuarta edición de la Fiesta del Cine alberga
las esperanzas de hacer frente a la fuga de espectadores. En ella participan la
asociación de productores (FAPAE), de distribuidores (FEDICINE), de exhibidores
(FECE) y, por primera vez este año, el Instituto de Cinematografía y Artes
Audiovisuales (ICAA). El objetivo es atraer a los espectadores a las salas y,
para ello, ofrecen las entradas a dos euros. Pedro Pérez, desde FAPAE, explica
de manera sencilla esta iniciativa: “Los espectadores que vayan a cualquier
sala de cine adherida a la promoción y compren una entrada del 15 al 21 de
octubre, recibirán una acreditación con la que podrán ir al cine los días 22,
23 y 24 de octubre al precio reducido de dos euros por película, mostrando la
acreditación en taquilla junto al DNI”. El 80% de la cuota de mercado, es
decir, alrededor de 280 cines de toda España se han adherido a esta promoción.
“La Fiesta del Cine nace con ese propósito, aumentar el nº de espectadores en
estos días, y así se ha demostrado en ediciones anteriores”, puntualiza el
presidente de la asociación de productores. Ignacio López, estudiante de
Ingeniería, considera esta iniciativa un acierto: “voy a aprovechar esta
promoción para intentar ahorrar el dinero de la entrada, es una buena
oportunidad para ver más películas de las que habitualmente te puedes permitir”
En el sector de la exhibición, las salas de cine han decidido hacer
frente ellas mismas a la situación y afrontar la subida del IVA ofreciendo
diferentes alternativas al espectador para abaratar el precio de la entrada.
Mantener el precio el día del espectador es una de las medidas a las que han
recurrido la mayoría de los cines. Crear una tarifa familiar o bonos de hasta
diez entradas constituyen otras iniciativas llevadas a cabo por diferentes
empresas de proyección. Algunas pequeñas salas de cine, como Ocine de Roquetes,
han decidido especializarse en un determinado tipo de cine para evitar una competencia
que ya está saturada y cubrir una pequeña parte del mercado poco explotada,
como los filmes de animación infantil.
La película sevillana “El mundo es nuestro” ha sido la primera en unirse
a estas originales ideas, abriendo sus puertas de manera gratuita a los
parados. Las personas desempleadas podrán retirar su entrada en taquilla
presentando la tarjeta de demandante de empleo y el documento nacional de
identidad. Otra iniciativa desde el sector de la producción es la campaña “Se
busca el mejor espectador”, en la que los espectadores deben realizar una
crítica de una película candidata al Goya, coincidiendo con la semana previa a
este festival. “El ganador de la promoción de este año recibió una
invitación doble para acudir a las salas
asociadas a la Federación de Cines durante un año, además de poder asistir a la
Gala de los Premios”, detalla el presidente de FAPAE. En 2012, surgen otros
proyectos con el objetivo común de contrarrestar las cuantiosas pérdidas que
afectan a la industria. El “plan de promoción de cine español en salas” y la
realización de un “tráiler de tráileres” son ejemplos de la invitación que la
cinematografía hace a sus fieles espectadores para que sigan acudiendo a las
salas.
A pesar de los datos negativos que constatan los diferentes informes realizados
por la Unión de Empresas, hay indicios de que la industria cinematográfica no
caerá en el abismo. El largometraje “Lo imposible” está batiendo récords en la
taquilla de los cines españoles. La película de Juan Antonio Bayona ha
recaudado 8,62 millones de euros en su primer fin de semana. Muy de cerca le
sigue la recaudación de “Las aventuras de Tadeo Jones”, con más de un millón de
euros.
En plena recesión económica global y controversia por la subida del IVA
cultural, un nuevo multicine de ocho salas inaugura su apertura en Talavera. La
materialización de este proyecto ideado en 2005 permitirá la creación de
numerosos puestos de trabajo en el ámbito cultural, además de albergar
esperanzas para el futuro del sector de la exhibición. Pedro Pérez afirma que
“necesitamos que la gente vaya al cine, y la gente necesita el cine”. Estela
Artacho, presidenta de FEDICINE, hace acopio del refrán “al mal tiempo, buena
cara” y, aprovechando la presentación de la Fiesta del Cine, lanza un mensaje
optimista: “queremos animar al espectador a ver cine, que se deje contagiar por
su magia, y que lo disfruten en el formato para
el que fue pensada la película: la sala de cine, la pantalla grande y la
oscuridad”
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